El Principado es una de las autonomías en mejor situación para transformar el sector turístico tradicional en uno de vanguardia. Así lo recoge el último informe de la Cátedra para el Análisis de la Innovación en Asturias, tras examinar una decena de indicadores que sitúan la comunidad en el grupo de cabeza para desarrollar destinos turísticos inteligentes, junto con Andalucía, Castilla-La Mancha, Extremadura, Galicia y País Vasco.
El estudio indica que Asturias cumple ya todas las condiciones de sostenibilidad, accesibilidad, innovación y digitalización necesarias para convertirse en lugar de referencia de este nuevo modelo de turismo. La modernización se basa en la calidad de los servicios, el bienestar de los residentes, las buenas condiciones del empleo y la atención a los turistas, y no en el número de visitantes que recibe anualmente un destino.
La Red de Destinos Turísticos Inteligentes (DTI) está en marcha desde 2019 por iniciativa de Segitur, una sociedad dependiente de la Secretaría de Estado de Turismo que realiza diagnósticos de la situación y los planes de actuación de los territorios que aspiran a su reconocimiento como DTI. Hasta ahora, han dado este paso más de 430 lugares de toda España. También pertenecen a la red 87 instituciones, 91 empresas y tres observadores. Asturias es la comunidad uniprovincial que más destinos aporta (28 en total) y tiene uno, Gijón, entre los únicos seis que han logrado la plena acreditación como DTI en toda España.
La Cátedra de Innovación, fruto de la colaboración entre la Consejería de Ciencia y la Universidad de Oviedo, ha utilizado para este estudio los indicadores aportados por Segitur, que analizan cuatro dimensiones de cada enclave: sostenibilidad, accesibilidad, innovación y digitalización.
Principalmente, Asturias consigue sus buenos resultados por su alta puntuación en sostenibilidad. La comunidad se sitúa en buena posición en cuanto al porcentaje de empresas que rebajaron el uso de energía o su huella de carbono, así como en la reducción de la contaminación del aire, el agua, el suelo o acústica. También destaca frente al resto de comunidades en porcentaje de empresas que analizaron big data.
Ente los datos positivos se sitúan la evolución del gasto medio por visitante y la duración media de los viajes. En el primer caso, Asturias se mantiene en el cuarto puesto nacional, mientras que en el indicador sobre el tiempo medio de estancia de los turistas ha pasado de la novena posición en 2017 a la cuarta en 2022, por encima de la media del país: 4,45 días sobre una media de 4,35.
Las autoras del informe, Lorena García Alonso, Carmen Ramos Carbajal y Blanca Moreno Cuartas, abogan por la innovación como el eje sobre el que debe diseñarse una nueva estrategia para el sector turístico, al igual que en otros sectores de la economía regional.
El documento apunta a que en el cambio de modelo debe primar la calidad sobre la cantidad. "Aquí es donde la innovación juega un papel fundamental: la transformación del sector turístico exige responder a la nueva demanda reconduciendo la oferta, tanto mediante la incorporación de la última tecnología como atendiendo a la sostenibilidad", refleja el texto.
Las investigadoras también resaltan que una comunidad en la que la belleza del paisaje es uno de los principales reclamos "debe ser particularmente cautelosa para no reproducir errores cometidos en otros territorios y evitar la apuesta por el aumento de la capacidad de acogida".
Por último, el documento señala que el menor peso en Asturias del turismo tradicional facilita su adaptación a las nuevas circunstancias y exigencias del sector. Igualmente, valora el potencial de la comunidad para avanzar en la senda de la transformación de la actividad turística clásica hacia un modelo inteligente.
La Cátedra para el Análisis de la Innovación en Asturias (C_innovA) se financia a través de la sociedad Gestión de Infraestructuras Públicas de Telecomunicación del Principado (Gitpa).