La Junta General de Asturias ha acogido hoy el acto de presentación de uno de los libros más aclamados de Francesco Tonucci, "La ciudad de los niños", en su traducción al asturiano: "La ciudá de les neñes y los neños". Tonucci, pedagogo, científico, investigador, dibujante y escritor, ha sido recibido por el presidente de la Junta General: "Es un gran honor recibir en esta institución", ha señalado Juan Cofiño, al autor de un libro que es "un auténtico manifiesto educativo".
En el acto también han intervenido la consejera de Educación, Lydia Espina; el vicerrector de planificación estratégica y coordinación de campus de la Universidad de Oviedo, Juan Carlos San Pedro; el secretario de la Academia de la LLingua Asturiana (ALLA), Xosé Ramón Iglesias, y el Decano de la Facultad de Formación del Profesorado y Educación, Celestino Rodríguez. Dos menores han leído extractos de la Declaración de los Derechos del Niño y la Niña, y la intervención del propio autor del libro, Francesco Tonucci, ha cerrado el acto.
"El libro", según el presidente del Parlamento asturiano, "es una llamada clara al cuidado y la defensa del futuro de los niños". "La ciudad de los niños", ha añadido, "es un documento de gran valor no solo para la reflexión y el estudio de pedagogos y urbanistas, sino para todos los que entienden que la ciudad es el lugar donde nuestra responsabilidad, en relación con los que nos rodean, o hacia los que tenemos a nuestro cargo, se evidencia y se define".
Juan Cofiño se ha felicitado de que el libro, "que ha marcado una época", ahora se traduzca al asturiano "y ensanche de esta manera su ámbito de difusión, que ya es universal", una tarea por la que ha agradecido "el esfuerzo de los profesionales universitarios adscritos al Departamento de Ciencias de la Educación de la Universidad de Oviedo y a los responsables de la Academia de la Llingua asturiana".
Juan Carlos San Pedro ha valorado que el acto "nos da una oportunidad única de reflexionar sobre los retos y los compromisos que tenemos con los neños y les neñes sobre el presente y el futuro de nuestra sociedad". "Los derechos de los niños no son negociables", ha recordado, al tiempo que pide la implicación de las administraciones públicas, las familias y las escuelas.
"Para mí Francesco Tonucci es una referencia en lo que significa un legado para todos los maestros y maestras y los que hemos estudiado la pedagogía y lo referente a la enseñanza", ha asegurado la consejera de Educación. Lydia Espina ha reivindicado "el pensamiento crítico" que Tonucci pide despertar en los alumnos, "que pudiesen pensar por ellos solos y a solas y disfrutar de la vida y el entorno". "Quiero darte las gracias porque tengamos un sistema educativo mucho mejor", ha finalizado.
Xosé Ramón Iglesias explica que "la ciudá convirtiose en el monte aquel de los nuestros cuentos infantiles", citando a Tonucci. "Agora ye aquí, en les ciudaes, donde se columbren esos peligros. La sociedad en que vivimos echa mano de soluciones individualistes e insolidaries pa enfrentase a esos miedos". A su juicio, algunas propuestas planteadas por Tonucci "van poniéndose poco a poco en práctica, con esta obra el autor convidanos a no quedarnos con una sonrisa paternalista ante las sos opiniones sino a escucharlos con atención y a ternerlos en cuenta para construir unas ciudaes más habitables, justes y democrátiques".
"No es fácil presentar un proyecto que ya tiene 35 años", ha admitido, Tonucci, que ha reiterado que "esto no es un proyecto educativo, sino político porque su objetivo no es cambiar la forma, los contenidos o la calidad de la educación de los niños, sino cambiar la ciudad".
"En la infancia de mis hijos, la vida de todos los niños y las niñas se basaba en tres experiencias: la familia, la escuela y la calle", ha destacado en su intervención, "pero la ciudad moderna de hoy no permite la autonomía de los niños, se está reduciendo o anulando la experiencia de autonomía en la infancia". "Los problemas", ha reclamado, "hay que enfrentarlos a los 4 años, no a los 14 años porque cuando llegan los chicos no están preparados y van a encontrar problemas enormes".
El pedagogo italiano defiende la idea de que "en la ciudad moderna los que no son hombres, adultos y trabajadores viven mal, y son la mayoría de la gente", ha denunciado Tonucci, que "pide cambiar el parámetro y en vez del hombre trabajador hay que asumir el niño, no para hacer una ciudad infantilizada sino para no perder a nadie porque una ciudad buena para los niños es mejor para todos y este proyecto propone como estrategia básica la participación de los niños, con un papel protagonista en la ciudad, que aporten en el gobierno de la ciudad", ha reflexionado.
Durante su intervención ha comentado que "los niños son sensibles indicadores ambientales en una ciudad y hoy no hay niños que se muevan sin adultos en la ciudad, eso es enfermedad de la ciudad". Asimismo, Tonucci ha advertido sobre el uso precoz de los móviles, "que entran en las vidas de nuestros hijos no a los 12 años sino a los 6 meses e incluso antes como instrumento para entretenerlos".