Agentes de Inspección y Vigilancia Pesquera de Llanes han interceptado en el pedrero de la playa de Arra, en Ribadesella, a un furtivo con cuarenta kilogramos de oricios y dos de percebes, junto con diversas herramientas que utilizaban para su extracción.
Únicamente los mariscadores profesionales pueden pescar estas especies y solo en zonas expresamente habilitadas por la Dirección General de Pesca Marítima. En el caso del oricio, se puede capturar un máximo de 15 kilogramos diarios, una cantidad que el furtivo superaba ampliamente.
Los erizos capturados aún se encontraban vivos en el momento de su intervención, por lo que se han devuelto al medio marino. Por su parte, los percebes se han donado a un centro benéfico.
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El Servicio de Inspección y Vigilancia Pesquera del Principado, creado en 1988, cuenta con 17 agentes que prestan servicio en los más de 330 kilómetros de costa asturiana. Este órgano de la Dirección General de Pesca Marítima cuenta con modernos recursos, entre los que destacan una flota de vehículos todoterreno, varias embarcaciones y un dron para zonas de difícil acceso.
El principal objetivo del servicio es conjugar la sostenibilidad de los recursos con la máxima rentabilidad de la actividad pesquera, con el fin de optimizar la cadena de valor y asegurar la trazabilidad del pescado que se consume en Asturias.