La Policía Local de Cartagena abre diligencias a los responsables de una protectora de animales por un presunto delito de apropiación indebida. Los hechos sucedieron la tarde del viernes, día 14 de junio.
Fue el propietario de un perro quien denunció que, dos días antes, le habían sustraído a su mascota del jardín de su vivienda en Canteras y que, tras publicar su desaparición en las redes sociales, dos personas responsables de una protectora de animales se habían puesto en contacto para hacerle entrega del animal a cambio de una compensación económica, fijando un lugar para el encuentro.
Junto al dueño del perro se desplazó al lugar acordado una dotación policial de paisano que, tras recuperar al animal, identificó a los dos responsables de la protectora como autores de un presunto delito de apropiación indebida.
La noche del mismo viernes, funcionarios de Policía Local intervinieron en Pozo Estrecho a requerimiento del trabajador de un restaurante, el cual denunció que uno de los clientes le había lanzado un bote de cerveza que cayó en un recipiente con aceite hirviendo, y que el aceite le había ocasionado distintas quemaduras al denunciante. Los agentes del Ayuntamiento de Cartagena abrieron diligencias por un presunto delito de lesiones y daños en local.
En el mismo orden, la madrugada del sábado día 15, Policía Local abrió diligencias por el presunto delito de estafa. Como implicado resultó un ciudadano cliente de un local de apuestas del barrio de San Ginés, que se negó a abonar la consumición que había realizado en la zona de cafetería.
La mañana del mismo sábado, los agentes detuvieron a un varón de 34 años como autor de un presunto delito de robo con violencia. El detenido mediante el método del tirón, sustrajo un bolso a una viandante en el barrio de San Ginés. Siguiendo la descripción facilitada por la víctima, los efectivos de policía, minutos más tarde localizaron al autor en el barrio de las 600 y tras una persecución consiguieron detenerlo y recuperar el dinero que la víctima llevaba en la cartera. El bolso junto al resto de documentación, fue localizado posteriormente por una dotación policial tirado en las vías del tren próximas a la estación de ferrocarril.
Por último, la madrugada del domingo día 16, un joven de 22 años resultó detenido como autor de un presunto delito de resistencia y desobediencia grave. Durante la realización de las pruebas de alcoholemia a un conductor, el detenido, que viajaba como acompañante en el vehículo, comenzó a insultar a los funcionarios llegando finalmente a agredir a uno de los agentes.