Agentes de la Policía Nacional han detenido a diez personas, como miembros de un grupo criminal, cuatro de ellos miembros del entramado y otros seis que ejercían labores de "mulas", presuntos responsables de la comisión de múltiples estafas cometidas en todo el territorio nacional, mediante la utilización de documentaciones fraudulentamente modificadas con las que formalizaban contratos con compañías telefónicas o de tarjetas bancarias.
Un mismo común denominador en las denuncias
La investigación se inició tras tener conocimiento de una serie de denuncias recibidas por delitos de estafa, donde los investigadores de Policía Judicial de la Policía Nacional observaron un mismo patrón.
Los agentes, llegaron a la conclusión de que, detrás de la comisión de estos ilícitos, había un entramado criminal dedicado a la práctica de la comisión de ciberataques, que abarcaban una tipología delictiva que les facilitaba la comisión de distintas modalidades de estafa.
Líneas telefónicas y tarjetas bancarias
Las pesquisas de investigación realizadas, fueron revelando el modus operandi que el grupo criminal seguía, siendo el primer objetivo de la banda el hacerse con imágenes de DNI originales para modificarlos, utilizando técnicas informáticas mediante la superposición de la fotografía de otra persona en el lugar de la fotografía real del titular del DNI alterado.
Posteriormente, comenzaban a operar con el DNI falsificado, llevando a cabo distintas modalidades de estafa que iban desde; dar de alta contratos de líneas telefónicas, hasta formalizar contratos de tarjetas de crédito.
Un grupo jerarquizado y de estructura escalonada
Conforme los agentes iban avanzando en sus investigaciones, pudieron darse cuenta de que el entramado respondía a una estructura jerarquizada y escalonada, siendo uno de los arrestados quien dirigía todas las operaciones y decidía qué modalidad de estafa efectuar con cada documentación en cada momento.
En cuanto a otro de los arrestados, que operaba desde el escalón inmediatamente inferior en el entramado, su papel era el de "conseguidor". Centraba su actividad en captar a posibles "mulas" financieras, conseguir tarjetas de telefonía o documentación con las que poder suplantar las identidades de sus víctimas.
En este sentido, los agentes destacaron en sus diligencias, que hallaron entre la documentación intervenida instrucciones para la obtención de documentaciones mediante engaño, además de listados de nombres de personas asociadas a su documentación y cuenta bancaria con indicaciones expresas del saldo.
En el último escalón de la trama, se encontraba la figura de otro de los implicados, quien se encargaba de captar personas que prestasen su imagen para ser usada en la documentación falsa, crear cuentas o líneas telefónicas, siempre usurpando la identidad de otras personas. Para esta función, predominantemente, se buscaba chicas irlandesas que, a cambio de ello recibían una contraprestación económica.
Registros domiciliarios; drogas y nuevas pruebas
Así las cosas, los registros domiciliarios practicados, proporcionaron a los agentes datos muy relevantes para la investigación. De hecho, entre los efectos intervenidos, había una memoria USB en la que se hallaron imágenes de DNI originales e imágenes de estos mismos DNI modificados con la fotografía de otra persona distinta a la de su titular, tratándose de un varón desconocido y distinto de los arrestados en la operación.
Los agentes averiguaron que, los titulares de estos DNI modificados, habían denunciado en su mayoría contrataciones fraudulentas a su nombre en diversas compañías de telefonía móvil.
Por otro lado, además de las contrataciones fraudulentas en compañías de telefonía, los agentes hallaron indicios claros sobre la solicitud de tarjetas de crédito mediante la utilización de alguno de estos DNI alterados.
En cuanto a la sustancia estupefaciente aprehendida en los registros domiciliarios, tanto del líder de la trama en Los Urrutias, como de otro de los implicados en Cabo Roig de Orihuela costa, se contabilizó 1.100,91 gramos de marihuana y 10 bellotas de hachís que arrojaban un peso de 112,16 gramos, por lo que se les acusó también de un delito de tráfico de drogas, junto a los delitos de estafa y pertenencia a grupo criminal que compartían con el resto de arrestados.
Junto a la sustancia estupefaciente incautada, los agentes, intervinieron en los domicilios de los arrestados 28 teléfonos móviles, muchos de ellos de alta gama, 1.200 tarjetas SIM de telefonía, 2.350 euros en metálico, dos relojes de alta gama, además otros dispositivos electrónicos de almacenamiento.
Tras la detención de los cuatro presuntos responsables de la trama, se llevó a cabo una segunda fase orientada a la localización y detención de las personas que aportaban sus datos para las estafas, las "mulas", gracias al análisis de la documentación que se consiguió en la primera fase de la investigación.
Así pues, se consiguió detener a otras 6 personas relacionadas con la trama y que ejercían esta función para la organización.
Los principales detenidos como miembros de la trama resultaron ser, cuatro varones de entre 20 y 46 años de edad, de nacionalidades británica y noruega, fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de guardia de Orihuela.
En cuanto a las investigaciones, aún no se dan por concluidas del todo, puesto que no se descartan nuevas detenciones y se siguen buscando posibles afectados dada la ingente cantidad de datos hallados en los registros.