San Juan bendito a ti que se te fue otorgada la gracia del bautismo y que con ella bautizaste a nuestro Sr. Jesús Cristo en las aguas del río Jordán, libéranos de nuestros pecados y atiende nuestra súplicas en esta hora de premura que recurrimos a ti.
(Pedir lo que se desee).
Alabado discípulo de nuestro señor, asístenos y ayúdanos a alcanzar el cielo para contemplar algún día la luz y el rostro del padre todo poderoso y ampararnos en su seno eterno.
Esta es la oración a San Juan Bautista y a continuación os dejo la receta para realizar en casa:
Elementos
- 05 Dientes de ajo.
- 01 Vaso con agua.
- 01 Vela blanca o natural. 01.- Pañuelo blanco o trozo de tela.
- Papel y lápiz.
Esperar unos minutos ( 10 ó 15 ) pasada la media noche del día de San Juan, coger los cinco dientes de ajo y enumerarlos del 01 al 05. En una hoja de papel escribir los 05 deseos otorgándoles a cada uno un número. A continuación encender la vela y junto con el vaso de agua depositarlo sobre una mesa junto a una ventana entreabierta o balcón. Debajo de la vela pondremos el papel con los 05 deseos y los 05 dientes de ajo los colocaremos alrededor del vaso con agua. Lo dejamos todo así hasta que llegue el medio día o pasado éste, en que la vela ya se habrá consumido.

Patricio Moreno
Cogeremos el papel con los deseos y los cinco dientes de ajo los doblaremos en un armario o sitio oscuro y bien cerrado, esperaremos alrededor de tres meses. Abriremos el envoltorio y nos encontraremos con los ajos que unos estarán podridos y otros secos. Los podridos significarán los deseos no concedidos, nos deshacemos de ellos tirándolos a la basura o al bater. Los secos y en realidad sanos significarán los deseos concedidos los guardaremos en el mismo sitio hasta la nueva noche de San Juan, en dónde los arrojaremos a una hoguera esa misma noche para así reafirmar la concesión de los deseos pedidos con anterioridad.
Receta para realizar fuera de casa
Lo que se necesita: Una flor, una fruta y una moneda.
Hay que ir a la playa cerca de las doce de la noche, meter los pies en el agua y ponerse de espaldas al mar. Por encima del hombro, se arroja la flor, que actuará a modo de talismán del amor; después la fruta, para que nuestra salud mejore si no es buena o se mantenga si, por suerte, la tenemos; y, finalmente, la moneda, que nos proveerá de los dones necesarios.
Una vez arrojados los tres objetos, hay que esperar a que las olas le golpeen siete o nueve veces (siempre impares), y a continuación, lavarse la cara con agua del mar.