El Ayuntamiento de Rincón de la Victoria junto a la Fundación Manuel Alcántara han anunciado la creación del I Premio Antorcha de Honor a la Trayectoria Poética.
La concejala de Cultura, Mari Paz Couto, ha indicado que, "este premio será entregado cada año a un poeta de prestigio. Se trata de un reconocimiento que pone en valor la palabra y la poesía, y que mantiene presente la figura de Alcántara y su legado poético".
El alcalde, Francisco Salado, ha expresado su máxima satisfacción "por la creación de este nuevo premio que nos llena de orgullo, y con el que Rincón de la Victoria reafirma su vínculo con el poeta, periodista y entrañable vecino Manuel Alcántara".
"Rincón de la Victoria cuenta con importantes premios de repercusión internacional, siento un municipio que apuesta por la cultura. Y este premio viene a completar este ciclo de certámenes llevando el nombre de un referente cultural e hijo adoptivo de nuestro municipio", señala.
El presidente de la Fundación Manuel Alcántara, Antonio Pedraza, ha indicado que "la creación del Premio Antorcha de Honor a la Trayectoria Poética es un homenaje a Manuel Alcántara y, por extensión, a la poesía. Con este galardón, reconocemos la trayectoria de aquellos poetas que nos han emocionado con sus versos, y reafirmamos el vínculo del maestro Alcántara con Rincón de la Victoria, un lugar que fue para él una fuente inagotable de inspiración".
Manuel Alcántara llegó a Rincón de la Victoria en los años 60, aunque fue en la década de los 80 cuando decidió fijar su residencia en el municipio, donde vivió hasta su fallecimiento el 17 de abril de 2019.
El autor siempre estuvo profundamente ligado a esta localidad, donde no solo encontró un hogar, sino también una fuente de inspiración. En 'Vine a la mar y soñé', poema que el poeta dedicó a Rincón de la Victoria, puso de manifiesto su sentimiento de pertenencia a este lugar.
El Mediterráneo fue testigo de los incontables días en los que Alcántara escribía sus artículos y sus versos mirando el horizonte. "Desde niño se me han pasado las horas muertas y las más vivas de mis horas, contemplando el mar. "El mar, el mar y no pensar en nada", dijo mi electo tío carnal Manuel Machado. Ahora, a falta de otros récords, tengo la plusmarca de contar gaviotas desde mi terraza, en mi bien querido Rincón de la Victoria", decía.