San Pedro Alcántara ha homenajeado a Manolo López, quien fue el primer teniente de alcalde sampedreño, con un espacio con su nombre en la plaza de la Iglesia. La alcaldesa, Ángeles Muñoz, ha destacado en el emotivo acto de descubrimiento del monolito conmemorativo que fue "un hombre de fuertes convicciones que luchó hasta sus últimos días por la prosperidad de su tierra". "Nadie puede negar que Manolo forma parte de la historia local con letras mayúsculas", ha subrayado la regidora, que ha recordado que "no solo fue uno de los integrantes de la primera corporación municipal de la democracia, constituida en abril de 1979, sino que tuvo el inmenso honor de ser el primer teniente alcalde de San Pedro, una responsabilidad que fue llenando de contenido y de cometidos". Asimismo, ha remarcado que "si por algo destacó siempre fue por su profundo amor a San Pedro; a sus gentes, a sus tradiciones y a su idiosincrasia", al tiempo que ha incidido en que "estaba convencido, un sentimiento que compartimos los que estamos aquí reunidos hoy, de que había que impulsar su desarrollo social y económico, algo que estamos consiguiendo gracias al empuje y la colaboración de todos".
Durante su intervención, Muñoz ha señalado que, aunque nació en Ronda, López "tuvo en San Pedro su hogar y fue aquí donde desarrolló esa intensa carrera personal, profesional y de servicio público". "Su espíritu inquieto le llevó a trabajar en varios establecimientos hosteleros, entre ellos el Hotel Cortijo Blanco; a regentar la conocida cafetería Puerta del Sol y a ser propietario del Restaurante Manolo, un establecimiento de referencia", ha abundado, al tiempo que se ha dirigido a los familiares afirmando que "podéis estar muy orgullos de haber tenido un marido, un padre y un abuelo como el vuestro: una persona honesta, íntegra, amiga de sus amigos, generosa y comprometida".
En el acto han estado presente numerosos familiares y amigos del homenajeado, así como el teniente de alcalde sampedreño, Javier García, y otros miembros de la Corporación municipal. "Fue una persona fiel a sus principios y comprometido a una gran causa, su pueblo", ha explicado Julia, nieta de López, quien ha recalcado que "nos enseñó que debemos de ser, ante todo, buenas personas". Por su parte, su hija María José ha agradecido el "reconocimiento a su compromiso personal con el pueblo de San Pedro" y ha hecho hincapié en que "fue un luchador incansable por las libertades y la igualdad de las personas". "Su memoria y su legado siguen vivo en su familia", ha añadido.