El concejal del Ayuntamiento de Marbella, José Ignacio Macías, ha lamentado hoy que la "nefasta" política de playas que está llevando a cabo el Partido Popular en nuestro municipio y ha denunciado que algunas playas de nuestro municipio tienen a la vista conducciones de aguas fecales que son "a todas luces inaceptables".
En la playa de Elviria, ha señalado, a la altura de la urbanización "Hacienda Las Chapas", la dejadez de las administraciones gobernadas por el PP llega a tal extremo que los vecinos han tenido que ponerse en contacto con este grupo "para que sus demandas sean escuchadas".
A pesar de las numerosas quejas trasladadas al Ayuntamiento de Marbella, la administración municipal del PP "no se pone de acuerdo con la administración de la Mancomunidad del PP y éstas son incapaces de hacer su trabajo en coordinación con la administración del PP de la Junta de Andalucía".
"Echar balones fuera y pasarse la patata caliente de un problema que a todas luces excede cuestiones ornamentales y afectan directamente a la salud de los vecinos y visitantes de la playa de Elviria parece ser la única preocupación de un partido político, el PP, que se jacta grandilocuentemente de su capacidad de gestión cuando no es capaz ni de ponerse de acuerdo", señaló Macías.
El saneamiento de la zona corresponde al Ayuntamiento de Marbella, pero la responsabilidad de las tuberías que llevan fecales hasta los emisarios de la costa corresponde a la Mancomunidad de Municipios, sucediendo que a la Junta de Andalucía le corresponde la competencia sobre el cambio del saneamiento integral de la Costa del Sol.
El PSOE recuerda que la Junta de Andalucía ha recuperado el canon de saneamiento que pagan todos los vecinos y sigue sin retranquear las conducciones de las playas. La Mancomunidad de Municipios gasta centenares de miles de euros en publicidad y eventos para promoción de su presidente mientras abandonan las playas, señaló Macías.
Añadió que el Ayuntamiento de Marbella tiene a las playas en las peores circunstancias de nuestra historia. Sucias, reportando arena solo a algunas playas por intereses privados y eliminando el agua de ducha a las playas más populosas y las adaptadas para discapacitados, mientras las zonas de hoteles de lujo o determinadas urbanizaciones tienen agua.