Desde la apertura de la primera fase del Camino del Desfiladero, el paseo por el principal monumento natural de la ciudad de Ronda se ha convertido en el entorno más visitado por los turistas, como reflejan las más de 107.000 visitas que Turismo de Ronda ha registrado en este novedoso espacio. Así, a menos de un año de su puesta en funcionamiento ya se ha consolidado como el principal monumento en número de visitas en la Ciudad.
Los datos recabados por Turismo de Ronda reflejan además que de este destacado número de visitantes, la mayoría (18,03%) son españoles, seguidos por alemanes (20%); franceses (7,8%); procedentes del Reino Unido (6,6%); Polonia (5,4) y de Estados Unidos, en un 5,3% de las ocasiones. Dentro del turismo nacional, destacan los usuarios llegados de Madrid (11,3%) malagueños en un 9,2%; los de Barcelona en 7,4%; los visitantes registrados desde Sevilla, en un 5,7% y el 4,4% que suponen los gaditanos.
Los interesados en adquirir su entrada de forma previa a la visita al monumento pueden hacerse con las mismas a través de la web oficial, https://desfiladerodeltajo.info/ disponible en más de media docena de idiomas. La adquisición de los boletos por esta vía permite elegir el día y la hora de la visita, facilitando así el posterior acceso al monumento.
La primera fase del Camino del Desfiladero es una senda que recorre parte del Desfiladero del Tajo, concretamente en el tramo comprendido entre la conocida como Casa de Manolillo y la base del Puente Nuevo, el principal monumento de la ciudad. Este paseo, continuará con una segunda fase que conecte la base del Puente Nuevo con la ermita de San Miguel en la barriada de Padre Jesús, a través de un paso por la Garganta del Tajo, ofreciendo a visitante un punto de vista novedoso hasta ahora, ya que podrá recorrer el sendero desde el monumento sobre el río Gudalevín.
Los trabajos para la colocación de las pasarelas por el entorno natural, que son desmontables por si hubiera que retirarlas por cualquier circunstancia, comenzaron en su segunda fase a finales del pasado mes de octubre, y está previsto que se prolonguen alrededor de un año. De momento, las labores se han centrado en la limpieza y adecuación del entorno de las cornisas.