El Juzgado de lo Penal número siete de Sevilla ha condenado a una mujer de nacionalidad brasileña por un delito continuado de maltrato animal, cometido por dejar morir "de hambre y sed" a 13 perros que abandonó junto a uno más que logró sobrevivir en una casa que habitaba en Salteras y que abandonó dejando "encerrados" a los animales ante la orden de lanzamiento que pesaba sobre el inmueble.
En esta sentencia fechada el pasado 16 de abril y recogida por Europa Press, se declara probado, por acuerdo de conformidad entre las partes del procedimiento, que la acusada, identificada como M.R.D.S., "se encargaba en 2018 del cuidado de 14 perros en su domicilio" de una urbanización de Salteras alejada del casco urbano de dicho municipio, previo acuerdo con la plataforma de protección animal Nala.
Mediante dicho acuerdo, según se declara probado a instancias de la Fiscalía, esta mujer había de "preparar" a los perros para su adopción procurándoles "vacunas, chips identificativos y alta en el registro oficial" de mascotas, toda vez que siete de los perros pertenecían a la mencionada asociación protectora y los restantes siete estaban registrados a nombre de la propia acusada.
"Dejando a su suerte a los animales"
Empero, "poco antes de junio de 2018, la acusada dejó de cumplir sus compromisos y abandonó la vivienda dejando a su suerte a los animales sin suministrarles agua o comida" ni encargarse de que la asociación o alguna otra persona le sustituyera en el cuidado de los canes, según el relato de la sentencia condenatoria.
A tal efecto, la sentencia expone que la acusada era consciente de que "estaba demandada" en un procedimiento civil saldado con una orden de lanzamiento de la vivienda, previsto para el 3 de julio de 2018, contexto en el cual "atrancó la entrada de la vivienda con una lavadora y una secadora, para que nadie pudiera acceder, dejando encerrados y abandonados a los 14 perros", que "tras una lenta agonía fueron muriendo de hambre y sed". En concreto, fallecieron 13 de los canes, sobreviviendo el último de ellos.
El 3 de julio de 2018, según la sentencia condenatoria, la comisión judicial encargada de materializar el lanzamiento logró finalmente acceder a la vivienda, descubriendo en su interior los cadáveres de 13 de los perros "en muy avanzado estado de putrefacción", mientras el que seguía vivo sufría un "evidente estado de caquexia y deshidratación, pues pesaba la mitad de lo que corresponde a un animal de sus características".
Delito continuado de maltrato animal
Dado el caso, y por conformidad entre la defensa de la acusada y la acusación ejercida por la Fiscalía de Medio Ambiente y Urbanismo de Sevilla, M.R.D.S., de nacionalidad brasileña, ha sido condenada a un año de cárcel por un delito continuado de maltrato animal, con tres años de inhabilitación especial para empleo relacionado con los animales o la tenencia de los mismos.
Además, la condenada ha de indemnizar a la plataforma de defensa animal Nala con 970 euros por los siete perros propiedad de la misma fallecidos a cuenta de los hechos y con 1.210 euros a la dueña de la vivienda por los costes de las labores de desinfección y limpieza especializada de la misma ante la putrefacción de los cadáveres de los perros fallecidos.
Eso sí, la condena implica la suspensión de la pena de cárcel, siempre que M.R.D.S. no vuelva a delinquir en un periodo de dos años y responda a las cuantías económicas impuestas.