Joyas, muebles, zapatillas, merchandising, urnas funerarias y ahora también parte de los de la saga de 'Los 4 fantásticos' de Marvel. Los escutoides, esa forma geométrica que presentan las células epiteliales y que fue descrita por primera vez en 2018 por investigadores de la Universidad de Sevilla, ha tomado ahora protagonismo también en los cómics de la editorial Marvel.
Al comienzo de esta historia La Mujer Invisible y la Antorcha Humana están entrenado sus poderes haciendo un par de escutoides. Esta idea del guionista Ryan North, lleva al Sr. Fantástico a explicar tanto el origen como las particularidades de los escutoides. Los dibujos de Ivan Fiorelli ilustran perfectamente toda la escena, que tiene un alto rigor científico.
La repercusión internacional de este hallazgo fue, y sigue siendo, abrumadora debido a su relevancia. Los escutoides permiten que los órganos de los animales puedan adquirir formas muy complejas pero que a la vez sean estables. El investigador principal del estudio, el biólogo del departamento de Biología Celular de la Universidad de Sevilla y del Instituto de Biomedicina de Sevilla (IBiS) Luis María Escudero, recuerda que "estas nuevas y bellas estructuras, los escutoides, son la solución que ha encontrado la Naturaleza para doblar y curvar los epitelios (células que recubren las superficies de muchos órganos)".
"Las células epiteliales son 'los bloques de construcción' con los que se forma un organismo. Son como 'piezas de Tente o Lego' de los que están hechos los animales. Los epitelios forman estructuras con múltiples funciones, como hacer de barrera contra infecciones o absorber nutrientes. Así, durante el desarrollo embrionario, se pasa de una estructura simple formada por unas cuantas células a un animal con órganos muy complejos. Este proceso no ocurre sólo por el crecimiento del organismo, sino que las células epiteliales se van 'moviendo y empaquetando' para organizarse correctamente y dar la forma final a los órganos", explicaba Luisma Escudero en 2018.
Un escutoide, como bien se explica ahora también en el cómic de Marvel, es una forma geométrica tridimensional, como un cubo o un cilindro, que no se había descrito hasta ahora. Las células epiteliales adoptan esta forma cuando el tejido se curva o es presionado para poder alcanzar una estructura más estable. Se podría decir que se parecen a unos 'prismas retorcidos'.
Esta investigación fue liderada desde el departamento de Biología Celular de la Facultad de Biología de la US y el Instituto de Biomedicina de Sevilla (IBiS), y el laboratorio de Javier Buceta de la Universidad de Lehigh (EEUU). Además, contó con la colaboración de Alberto Márquez y Clara Grima, del 'Grupo de Investigación de Matemática Discreta: Teoría de Grafos y Geometría Computacional' de la Universidad de Sevilla, y expertos del Centro Andaluz de Biología del Desarrollo.