Alcalá de Guadaíra ha celebrado hoy de una forma especial los 50 años de entrega a los más necesitados como sacerdote de Manuel Ángel Cano, muy conocido y querido en la ciudad cuyo nombre está unido de forma inseparable a AFAR, centro de acogida para personas sin hogar y/o en situación de emergencia social.
La alcaldesa de Alcalá de Guadaíra ha destacado en su discurso la gran vocación con clara dimensión social de Manuel Ángel Cano de quien ha dicho que "tienes el don de hacer mejor, mucho mejor, el lugar en el que estás. Con AFAR elegiste lo más difícil, lo que otros no querían, pero a la vez lo que más falta hacía. Ahí está el resultado de este centro que tanto bien hace por los demás. Sé que no has sido tú solo, han estado contigo muchas personas ayudando también y dejándose la piel para poder levantar este lugar de amor que es AFAR, pero es que la fuerza de tu espíritu irradia, contagia a los demás".
La celebración se ha realizado primero con una misa en la parroquia de Santiago, que ha resultado multitudinaria y a continuación un almuerzo de convivencia, en el que la alcaldesa, en nombre de Alcalá, le ha hecho entrega de un regalo, un cáliz como símbolo de amor y de lo que supone ofrecerse a los demás y compartir.
Manuel Ángel Cano es natural de El Toboso (Toledo). En su larga trayectoria de sacerdote destacan los años como misionero Centro América. Fue capellán de la cárcel de Sevilla. En la actualidad, además de presidente de AFAR, entidad benéfica de la que fue fundador en 1987, Manuel Ángel Cano es coadjutor de la parroquia de Santiago y director de la Coral Polifónica de la Hermandad de Jesús.