Agentes de la Policía Nacional han detenido en Sevilla a tres personas por un delito continuado de estafa y receptación.
Dos de los detenidos eran los administradores de una sociedad creada para apropiarse de los terminales que una conocida operadora española ofertaba a sus clientes. La tercera persona se detuvo como autor de un presunto delito de receptación, al adquirir un lote de 50 terminales móviles siendo conocedor de que los mismos procedían de una actividad delictiva previa.
Intervención y traslado a la Policía Nacional
Las investigaciones se iniciaron a raíz de la puesta en conocimiento de la Policía Nacional por parte de Policía Local de Sevilla de que se había identificado a una persona que transportaba en su vehículo 27 terminales de telefonía con sus precintos, junto con la documentación de 12 personas diferentes.
Dado que esta persona no daba fianza bastante acerca de la procedencia de los terminales, agentes especializados de la Policía Nacional realizaron un análisis de la documentación intervenida junto con los terminales de telefonía móvil, tratándose de varios contratos de portabilidad de líneas telefónicas hacia una conocida operadora española, en la que se hacía referencia a dichos terminales, perteneciendo a 12 personas distintas, ubicadas en localidades de la geografía nacional.
Administradores de la sociedad con la que se estafaba
Tras las gestiones practicadas, se pudo averiguar de la existencia de dos individuos que actuaban en calidad de administradores de una sociedad creada para apropiarse de los terminales que una conocida operadora española ofertaba a sus clientes y que esta sociedad al actuar de intermediaria con sus propios clientes, aprovechaba para estafarlos y quedarse con los terminales móviles.
En otros casos, les presentaban un contrato privado a los clientes en el que estos renunciaban a los mismos con la creencia de que era necesario para obtener los descuentos que les eran ofertados.
Cuando los clientes se percataban al observar la factura de que existían esos terminales y preguntaban a la sociedad estafadora sobre los mismos, les informaban que en realidad los móviles no existían, que eran ficticios.
Todos esos terminales y otros dispositivos, de los que los detenidos se apropiaron, eran a posteriori vendidos fuera de los canales legales de venta, obteniendo de este modo un beneficio económico más allá de su actividad comercial.
Fruto de lo actuado, se ha podido identificar a un total de 78 víctimas de esta
actividad delictiva, ascendiendo el importe del fraude a 31.281 euros repartidos entre 176 terminales de telefonía móvil y 4 ordenadores portátiles.
Finalmente por estos hechos se procede a la detención de los dos responsables de la sociedad como autores de un delito continuado de estafa.
Por otro lado, también se procedió a la detención del conductor del vehículo como autor de un presunto delito de receptación, al adquirir un lote de 50 terminales móviles siendo conocedor de que los mismos procedían de una actividad delictiva previa.
Los detenidos fueron puestos a disposición de la autoridad judicial.