Agentes de la Guardia Civil de Sevilla, especialistas en la desactivación de artefactos y explosivos, han procedido a la identificación e intervención de una Granada de Mano tipo MILSS, localizada en inmediaciones del puerto de Sevilla.
Los hechos ocurrieron el pasado día 6 de agosto, cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento del hallazgo de una granada de mano en el "batán" del puerto de Sevilla.
Ordenada la intervención y llegados al lugar se identifica el artefacto, tratándose de una Granada de Mano de origen británico, usada durante la II Guerra Mundial y, aunque oxidada, mantenía la espoleta, palanca y anilla de seguro. Esto hacía peligrosa su manipulación ya que, en principio, conservaba sus características explosivas.
El citado artificio fue trasladado a una zona la cual reunía las debidas medidas de seguridad, dónde se procedió a su desactivación y posterior destrucción.
La Guardia Civil reitera que este tipo de maquinaria no son objetos de colección, hallándose prohibido su comercio o tenencia. Si alguna persona encuentra un ingenio de este tipo (bomba de aviación, proyectil, granada…), se recomienda que se abstenga de manipularlo y comunique rápidamente al teléfono 062, número a través del cual la Guardia Civil le atenderá directamente, las 24 horas del día, los 365 días del año.
Una vez comunicado, se hará participe al T.E.D.A.X.´ s (Técnicos Especialistas en Desactivación de Artefactos Explosivos y de Naturaleza Nuclear, Radiológica, Biológica y Química), para que se hagan cargo de la intervención. Estos técnicos, cuentan con los conocimientos y la capacitación, con competencia para intervenir en este tipo de situaciones.
Modo de proceder, en caso de encontrar algún artefacto explosivo:
- No tocar.
- Evitar excesos de confianza.
- Marcar o balizar el lugar donde se encuentra.
- Avisar al 062.
- Desconfiar de consejos de personal que supuestamente conocen ese tipo de material.
- Evitar que otras personas puedan acceder al lugar y manipularlo.
- Evitar recoger el artefacto y trasladarlo a otro lugar, y menos aún en domicilios y espacios cerrados, donde una activación fortuita podría producir un gran estrago.