Agentes de la Policía Nacional han detenido en las provincias de Huesca y Sevilla a dos menores de edad por posesión y distribución de pornografía infantil.
Dichas detenciones se han realizado en el marco de la cooperación internacional en la lucha contra la explotación sexual de menores por Internet en una operación coordinada por la Unidad de Ciberdelincuencia de la Policía Nacional.
La primera detención tuvo lugar en Sevilla en una investigación llevada a cabo por el Grupo de Delitos Tecnológicos de dicha localidad. A raíz del análisis de los terminales intervenidos se averiguó la participación en estos delitos de otro menor de edad residente en la provincia de Huesca, encargándose de esta investigación la Unidad de Atención a la Familia y a la Mujer de la Policía Nacional de Huesca.
Los agentes, a través de mandamiento judicial, realizaron un registro en la vivienda familiar de este implicado, resultando que el menor utilizaba para estas actividades un teléfono móvil del que era titular su madre, en el que se hallaron más de 1.000 archivos de contenido pedófilo.
Por tal motivo, fue detenido como autor de delitos de tenencia y distribución de pornografía infantil, interviniéndose varios terminales telefónicos para su estudio y análisis.
Cómo denunciar si se detecta material pedófilo
La Policía Nacional cuenta con la dirección de correo electrónico denuncias.pornografía.infantil@policia.es donde cualquier ciudadano puede poner en conocimiento de unidades especializadas, siempre de forma confidencial, los hechos o situaciones presuntamente delictivas relacionadas con páginas web, publicaciones o cualquier situación que ponga en peligro al menor en el uso de las nuevas tecnologías.
La Policía Nacional recuerda que si se detecta material pedófilo no debe compartirse públicamente, ni siquiera para denunciar.
Control parental de la actividad de los hijos en las nuevas tecnologías
La Policía Nacional insiste en la importancia de que los padres realicen un acompañamiento desde el principio en el uso de las nuevas tecnologías, enseñando tanto la utilidad de las mismas como los riesgos que conllevan, y lo que los menores no pueden. Es importante instalar filtros parentales y llevar un control de la actividad de los menores en las redes y aplicaciones móviles.