Agentes de la Policía Nacional en La Rioja han recuperado un cáliz de plata de estilo neogótico con alto valor histórico artístico que fue sustraído de la Iglesia de San Francisco de Ecija (Sevilla) en el año 2002.
Sustraído en el año 2002
Tras muchos años sin conocer su paradero, el cáliz fue vendido en marzo del año 2023 por un hombre con numerosos antecedentes por delitos contra la propiedad en un establecimiento de compra venta de oro de Logroño levantando las sospechas de los agentes que se desplazaron al mismo para analizarlo detenidamente, observando algunos indicios de que el mismo pudiera provenir de un robo, por lo que procedieron a su incautación y conservación en aras a iniciar la investigación acerca de su procedencia.
Laboriosa investigación
La dificultad de la investigación radicó en que el robo, en el que se sustrajeron numerosos objetos litúrgicos fue denunciado por el párroco en el año 2002, habiendo pasado muchos años desde su sustracción.
Las pesquisas para averiguar el origen del cáliz han sido múltiples, teniendo que analizar la información contenida en numerosas diligencias, contactando con algunos de sus denunciantes, dando todas ellas resultado negativo.
Tras meses de análisis exhaustivos de numerosos documentos, se logra relacionar el cáliz con el robo de la Iglesia de San Francisco de Ëcija gracias a un reportaje de una fotografía en las que aparecía recuperado parte del material sustraído, si bien el cáliz de plata nunca fue hallado.
Debido a las similares características que presentaba uno de los cálices que aparecen en la fotografía con respecto al que era objeto de investigación, los agentes se ponen en contacto con el párroco de aquella iglesia que confirma que un cáliz de plata, entre otros objetos, nunca fue recuperado.
Reconocimiento del cáliz por el párroco
Mostrado el cáliz incautado al párroco, éste lo reconoce sin género de dudas como el que les fue sustraído en el año 2002. Como consecuencia se produjo la detención de la persona que había realizado la venta del cáliz como autor de un delito de receptación.
La investigación, ha contado con la colaboración de la Brigada de Patrimonio Histórico de la Comisaría General de Policía Judicial y la Comisaría de Écija.