La Guardia Civil ha procedido a la investigación de una persona por un delito contra la fauna y flora, al realizar captura de animales silvestres con trampas prohibidas (lazos). Estos hechos han ocurrido en la localidad de Constantina.
El pasado mes de febrero, la Guardia Civil del SEPRONA de Cazalla de la Sierra, mientras realizaba una inspección rutinaria en un coto de caza, descubrió cómo en un hueco en el vallado que unas la fauna silvestre para cruzar la alambrada de una finca a otra, había colocado una trampa (lazo) para la captura de especies silvestres. Se trata de un dispositivo mecánico de cable trenzado, camuflado entre el vallado por ser del mismo color. Es aquí cuando los agentes comienzan a realizar una inspección exhaustiva a pie por toda la alambrada.
Tras recorrer la alambrada de la finca, se localizaron un total de 7 lazos y 4 cadáveres de zorros (Vulpes Vulpes), los cuales todos presentaban síntomas evidentes de haber sido capturados con lazos, ya que algunos tenían restos incrustados de estas trampas en sus cuerpos.

Finalmente, tras las pruebas e indicios obtenidos por esta Patrulla, se identificó en un cortijo muy cercano de donde se encontraban ubicados los lazos y cadáveres de os zorros, a una persona como presunta autora. Esta persona residía en la finca donde ocurrieron los hechos, resultando ser el gestor cinegético y antiguo guarda del coto de caza.
Por todo lo indicado, se investiga a esta persona como presunto autor de un Delito relativo a la protección de la Flora y la Fauna, art. 336 de Código Penal.
El uso de los lazos está generalizado en todo el territorio español y constituyen el medio de captura prohibido más empleado, junto a los venenos. Igualmente, es el más empleado por los furtivos en la caza menor y en el caso de caza mayor, cuando se trata de jabalíes.