Durante la inspección en un coto privado de
caza incluido en el término municipal de Riaza, agentes medioambientales del Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León en Segovia observaron a un
cazador que se encontraba
cazando jabalíes en la modalidad de espera nocturna; fue al inspeccionar el arma y los demás elementos empleados por esta persona, cuando constataron que utilizaba un visor nocturno acoplado a la mira telescópica del rifle, práctica que se encuentra expresamente prohibida según la Ley de
Caza de Castilla y León.