Un grupo multidisciplinar de investigadores ha puesto en marcha un proyecto público-privado de investigación cuyo objetivo principal es acelerar el tiempo de selección del tratamiento a los pacientes de cáncer de próstata a partir de un diagnóstico lo más temprano posible que, a través de un biomarcador, permita además conocer la agresividad de la enfermedad y la capacidad de respuesta del paciente al fármaco para administrar el mejor tratamiento disponible con la mayor rapidez posible.