Los hechos iniciaron cuando la Guardia Civil fue avisada por un vecino de la localidad de Carmona, del hallazgo de tres artefactos explosivos en su domicilio. Los objetos en cuestión resultaron ser dos granadas de mano y una granada de mortero, todas ellos utilizados durante la
Guerra Civil Española y, tras ser examinados por el TEDAX, se determina la ausencia de carga explosiva.