El aumento del nivel del mar podría afectar a cerca de veinte millones de personas en 2100 y provocar su desplazamiento permanente. En el Mediterráneo, una de las regiones del mundo con mayor probabilidad de
inundaciones y más expuesta a la degradación ambiental, y a los peligros derivados del cambio climático —como precipitaciones extremas, oleadas de calor, etc.—, un tercio de la población vive en cerca del mar.