El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, a través del área de Planificación Estratégica, Sostenibilidad Ambiental y Servicios Públicos, ha sancionado a dos vecinos de la ciudad, con una multa de 1.000 euros cada uno, por alimentar a las palomas en la vía pública e infringir así la Ordenanza Municipal Reguladora de la Protección y Tenencia de Animales de Santa Cruz de Tenerife, que contempla este hecho como una infracción administrativa de carácter grave, y que está sancionada con una cuantía de hasta 1.500 euros.