Las inundaciones y corrimientos de tierra en África oriental están afectando a casi un millón de personas en Burundi, Kenia,
Somalia y Tanzania. Las lluvias inusualmente intensas que han azotado la región, exacerbadas por el fenómeno climático de El Niño en 2023 y 2024, han causado la pérdida de cientos de vidas, lo que pone de relieve la urgente necesidad de ayuda humanitaria.