La Guardia Civil ha incautado 485 kilogramos de picadura de
tabaco y confeccionado 152 actas denuncia, correspondiente a otros tantos envíos detectados entre particulares y llevados a cabo a través de agencias de paquetería; la mercancía carecía de las debidas precintas oficiales y marcas fiscales, lo que supone un riesgo para la salud de los consumidores al desconocerse su origen y trazabilidad.