Tras ser recibidos oficialmente en las dependencias municipales situadas en la Plaza del Arbollón por el alcalde de la localidad, Francisco García Cerdá, y su equipo de gobierno, Sus Majestades, acompañados de sus pajes y de la Corporación, se dirigieron a la Iglesia de Santa María para realizar su ofrenda de oro, incienso y mirra al niño Jesús recién nacido.