Un equipo multidisciplinar de la Facultad de Química de la
Universidad de Sevilla coordina el proyecto europeo Life Neeve, que durante cuatro años estudiará el impacto de los microplásticos y partículas metálicas procedentes del desgaste de frenos, neumáticos y pavimentos, para detener las muertes que ocasiona y que la Organización Mundial de la Salud cifra en 4 millones de personas al año en todo el mundo.