Aguas de Torremolinos y el Ayuntamiento de la localidad están preparando las infraestructuras de la ciudad para que el drenaje de agua de lluvia cuente con todas las garantías de cara a la próxima temporada de precipitaciones otoñales.
Entre las medidas que se están llevando a cabo destaca el refuerzo de la limpieza de la red que recoge el agua de lluvia y los imbornales de la localidad, lo que permitirá que el alcantarillado se encuentre en su plena capacidad hidráulica para minimizar los impactos de las tormentas a las vías públicas.
Estas tareas de refuerzo se complementan con el mantenimiento continuado de las infraestructuras que recogen las aguas de lluvia y la gestión inteligente de las mismas, unas actuaciones que se realizan a lo largo de todo el año. En este 2024 se han limpiado 1.275 imbornales en todo el municipio, y se han recogido alrededor de 110 toneladas de residuos del sistema de saneamiento. Así, desde Aguas de Torremolinos se desarrolla un programa de limpieza periódica con diversas zonas definidas gracias a la sectorización de la red para que una brigada de intervención con el equipamiento necesario realice las labores de limpieza.
El objetivo es que Torremolinos esté preparado para soportar el estrés hídrico que causan las lluvias, en ocasiones convertidas en fuertes temporales como ha ocurrido los últimos años como consecuencia del cambio climático. Con estas actuaciones de mantenimiento y refuerzo, Aguas de Torremolinos suma para conseguir una ciudad más resiliente y más preparada ante las posibles consecuencias adversas de las borrascas.
Además, durante los eventos de lluvias se atienden las incidencias que surgen, señalizando y procediendo a la limpieza de las zonas afectadas. Asimismo, se realiza una revisión posterior de los puntos críticos para garantizar el correcto funcionamiento de toda la infraestructura.
La limpieza preventiva de imbornales, el mantenimiento eficiente de la red de saneamiento y pluviales, así como la planificación de las necesidades estructurales de la ciudad en caso de fuertes lluvias, son algunos de los elementos fundamentales para poder hacer frente a estos episodios. Y en todo este proceso juega un papel fundamental la digitalización del servicio.
Gracias al nivel de detalle en la sensorización y monitorización de la red con el que cuenta Aguas de Torremolinos, es posible reaccionar de forma inmediata y más eficiente ante cualquier incidencia. A esto se suman aplicaciones propias de información meteorológica precisa (con previsiones a dos horas vistas y con la precisión de un kilómetro cuadrado), lo que facilita que el municipio pueda adelantarse a las posibles inclemencias en el tiempo que pudieran saturar la red de alcantarillado y prevenir posibles inundaciones, así como prevenir y avisar a los servicios de emergencias y seguridad del municipio en caso de alertas.
Por último, la empresa lleva a cabo distintas campañas de sensibilización ambiental para concienciar sobre el correcto uso de las redes. Entre los desechos se siguen detectando algunos que son especialmente nocivos tanto para el medio natural como para el sistema y la red de alcantarillado de la ciudad, como las toallitas, bastoncillos o productos de higiene íntima, y, en los últimos años, también mascarillas, que además del riesgo que suponen a nivel medioambiental y sanitario, provocan averías y situaciones de peligro en el sistema general de evacuación de aguas.