Aguas de Torremolinos inicia las sesiones de Aqualogía, su programa de concienciación ambiental, para celebrar el Día Mundial del Agua

Con ocasión de la semana del Día Mundial del Agua, que se celebra el 22 de marzo, las sesiones de Aqualogía de Aguas de Torremolinos han dado el pistoletazo de salida en la Sala del Agua, situada en el Centro de desarrollo comunitario Isabel Manoja. Este programa educativo, que conciencia a los alumnos de Tercero de Primaria de todos los centros escolares del municipio en el buen uso del agua y el respeto al medio ambiente se extenderá hasta finales de mes. Ya durante el curso anterior las sesiones, que se celebraron en la sala educA de Aguas de Torremolinos, contaron con la participación de 560 escolares, y este año se espera alcanzar una cifra similar.

En estas sesiones, a través de actividades y juegos interactivos, los escolares conocerán el ciclo natural y urbano del agua de una manera divertida y reforzarán conductas de ahorro, consumo y uso responsable de un recurso tan escaso, además de visitar la Sala del Agua, la cual cuenta con un mural alegórico del ciclo integral integral del agua del municipio de Torremolinos.

Una vez que finalicen las sesiones, los alumnos que participen en la campaña de Aqualogía podrán entrar en un concurso en el que deben presentar un dibujo y un lema que represente lo que han aprendido durante las sesiones. Los trabajos ganadores serán utilizados para ilustrar el calendario de Aguas de Torremolinos y recibirán un premio de 100 euros en material escolar.

La concienciación sigue siendo un pilar fundamental para Aguas de Torremolinos, especialmente en un contexto tan adverso como el actual, en el que el municipio y toda la zona de la Costa del Sol han atravesado una de las sequías más importantes de los últimos 25 años y actualmente han pasado por varios episodios sucesivos de grandes lluvias, sin que ello garantice aún que se haya superado la actual sequía.

El objetivo de este programa, que se lleva desarrollando en el municipio desde hace más de 10 años, es que los más pequeños ejerzan como vectores para sus familias e inculquen buenos hábitos de consumo en sus hogares, con el fin de que cierren el grifo para cualquier uso que no sea esencial.