EL PRIMER hombre en dar la vuelta al mundo, Juan Sebastián Elcano, sustenta el hito del devenir planetario que nos espera. El globo terráqueo cuenta con 194 países oficialmente reconocidos en la última actualización de 2014; 54 en África, 35 en América, 14 en Oceanía, 50 en Europa y 48 en Asia. Estos dos últimos continentes comparten la extensión de 7 países, los llamados euroasiáticos o transcontinentales: Rusia, Turquía, Kazajistán, Azerbaiyán, Georgia, Chipre y Armenia, por lo tanto no hay que contarlos dos veces en el cómputo. El Día de la Hispanidad, conocido también como Día de la Raza se celebra en aproximadamente la cuarta parte de esa totalidad estatal, incluido EEUU que lo ha declarado fecha de celebración oficial. Representa la unión continental y, en el futuro, la planetaria. Banderas de todos los países de habla hispana y de otros afines se concentran en diversas naciones, así como en la avenida más importante de Manhattan, lo cual le dota de una relevancia global más allá del idioma.
En el año 2022 va a celebrarse la conmemoración de la primera vuelta al mundo referenciada históricamente. Los actuales comportamientos demoníacos de muchos dirigentes políticos españoles y del resto de las naciones no son algo ni baladí ni espontáneo, sino que espolean un apoteósico cambio mundial como los que la humanidad ya ha experimentado a lo largo de su trayectoria en los distintos ciclos de su progreso. El nuevo sistema planetario aún no tiene nombre —se lo impondrá la perspectiva— y no será cruento, uniformizará lo funcional, pero diversificará lo formal; unificará los objetivos de salud, riqueza y ecuanimidad, pero enriquecerá las aportaciones y manifestaciones de cada nación.
La pluralidad es la característica de este nuevo y drástico hito mundial que se está configurando, síntesis de lo mejor de todas las civilizaciones, habiendo sido España la nación que aportó este concepto y este hecho a la humanidad por primera vez y en todo el acervo cultural internacional. La eleminación de fronteras y la capitalidad del globo terráqueo se materializarán como algunas de las bases de esta mundialización.
En el año 2022 va a celebrarse la conmemoración de la primera vuelta al mundo referenciada históricamente. Los actuales comportamientos demoníacos de muchos dirigentes políticos españoles y del resto de las naciones no son algo ni baladí ni espontáneo, sino que espolean un apoteósico cambio mundial como los que la humanidad ya ha experimentado a lo largo de su trayectoria en los distintos ciclos de su progreso. El nuevo sistema planetario aún no tiene nombre —se lo impondrá la perspectiva— y no será cruento, uniformizará lo funcional, pero diversificará lo formal; unificará los objetivos de salud, riqueza y ecuanimidad, pero enriquecerá las aportaciones y manifestaciones de cada nación.
La pluralidad es la característica de este nuevo y drástico hito mundial que se está configurando, síntesis de lo mejor de todas las civilizaciones, habiendo sido España la nación que aportó este concepto y este hecho a la humanidad por primera vez y en todo el acervo cultural internacional. La eleminación de fronteras y la capitalidad del globo terráqueo se materializarán como algunas de las bases de esta mundialización.