El Ayuntamiento de Coín y la Fundación García Agüera presentan el nuevo libro 'Miguel Salgado, el primer fotógrafo de Coín', escrito por el que fuera presidente de la fundación, José Manuel García Agüera. El ejemplar reúne las primeras imágenes que se conocen de este municipio malagueño y de los pueblos de la comarca del Guadalhorce, pues la historia de la fotografía se estaba empezando a escribir en la época en la que datan las instantáneas del paisano coineño.
El acto, que tendrá lugar el viernes 23 de septiembre en el antiguo convento de Santa María de la Encarnación, congregará a numerosos representantes de la cultura y del tejido social local. El acto estará presidido por el alcalde de la ciudad, Francisco Santos, junto a la concejala de Cultura, Dori Luque. Por parte de la fundación acudirán su director y responsable de la cuidada edición, José Manuel García Fernández; el director del archivo histórico de la organización, Francisco Marmolejo, y el patrono y prologuista del libro, José Antonio Urbano. Se trata de un proyecto de la Fundación García Agüera que el Ayuntamiento coineño ha apoyado desde el comienzo para que sea una realidad y un documento más del extenso patrimonio de la ciudad.
La obra de García Agüera invita a un completo paseo por la vida y obra del ilustrado Miguel Salgado, nacido en Coín a mitad del siglo XIX, y, paralelamente, a un sosegado recorrido por la memoria de muchos de los coineños y coineñas contemporáneos, que, a través de un concienzudo álbum fotográfico, tendrán al alcance de la vista el latido de la sociedad local de principios del siglo XX. El autor muestra el Coín de Miguel Salgado, sus mujeres y sus hombres y el espacio en el que se desenvuelven. También los lectores ajenos a Coín encontrarán en la obra valiosos conocimientos sobre una incipiente técnica de la fotografía y los primeros progresos en su proceso de transformación.
El autor ha logrado contar el devenir de un pueblo malagueño en los albores del siglo XX, desplegando el legado gráfico de Miguel Salgado como testigo de los cambios generacionales. Con esos mimbres, y con la ayuda de un plantel de ilustrados amigos de la fundación, a los que José Manuel García Agüera pidió una reflexión de algunas de las antiguas fotografías, el autor ha logrado armar un texto histórico, una suerte de legado local que no dejará indiferente.