Una paciente asistió el pasado miércoles 17 de abril al servicio de urgencias del centro de salud del municipio malagueño de Almogía exigiendo a la médica que le atendió la prescripción de benzodiacepinas, una medicación que la facultativa no le podía recetar por estar en este caso bajo el seguimiento de su médico de familia. De hecho, la médica de urgencias pudo comprobar que constaba una consulta telefónica de la usuaria con su médico de familia realizada en esa misma jornada, quien le ofrecía una cita presencial porque necesitaba hacer un seguimiento y una valoración previas para poder seguir indicando el uso de dicha medicación, pero la paciente no fue a su centro de salud, sino al servicio de urgencias.
Ante la negativa de la profesional, la usuaria comenzó a amenazarla e insultarla a gritos y llamarla "hija de puta", del mismo modo que le advirtió que iba a dar un puñetazo a su médico, así como descalificar y despreciar a los compañeros del centro de salud.
La doctora avisó al centro coordinador, cuya responsable le animó a denunciar los hechos y se personaron en el lugar agentes de la Guardia Civil, que controlaron la situación hasta que la paciente abandonó el centro.
La profesional, que no se encontraba bien anímicamente tras la agresión verbal, continuó realizando su trabajo en el horario laboral y ha interpuesto una denuncia.
El Sindicato Médico de Málaga (SMM) denuncia esta execrable e imparable situación de violencia con el personal sanitario y vuelve a exigir a la Consejería de Salud que adopte una actitud seria con esta lacra y ha apoyado a la compañera durante una concentración celebrada esta mañana en la puerta del centro sanitario de Puerto de la Torre.
Con este nuevo caso, en lo que va de año se han producido un total de 11 agresiones a médicos en la provincia de Málaga.