El Centro de Arte Contemporáneo Francisco Hernández de Vélez-Málaga acoge desde este jueves una nueva obra del artista veleño del cual lleva su nombre el recinto expositivo. Un cuadro que pertenece a los fondos de la Diputación Provincial de Málaga y que estará expuesta en la Sala que se encuentra junto a la entrada del CAC durante los tres próximos meses.
La concejala de Cultura, Alicia Ramírez, ha explicado los detalles que rodean a esta muestra, que viene a dar continuidad al proyecto que inició hace año y medio el actual equipo de trabajo de la Delegación de Cultura, con el que pretenden dar a conocer la obra menos conocida del artista veleño e hijo adoptivo de la ciudad. Unas obras en propiedad de distintos coleccionistas e instituciones y que, por tanto, son más difícil de ver por el gran público.
"Hemos creado esta pequeña Sala a la entrada del CAC con la intención de exponer las obras menos conocidas de Francisco Hernández y con la intención de dar a conocer a los coleccionistas que se han interesado por su obra. Cada tres meses los amantes del arte saben que tienen una cita en esta Sala. Porque cada tres meses renovamos la obra invitada. Y hoy tenemos el placer y el orgullo de mostrar una de las grandes obras de Paco. Una obra perteneciente también a uno de sus periodos creativos más interesantes y fecundos: el de las formas orgánicas, cómo lo definió el crítico y profesor Enrique Castaño Alés, uno de los conocedores más profundos de su obra. La obra que presentamos hoy no tiene título y pertenece a los fondos de la Diputación Provincial de Málaga. A la que agradeceremos su predisposición a la hora de cedernos este cuadro. Esta obra es un óleo sobre lienzo y data de 1960", ha explicado de inicio la concejala.
La puesta de largo de la presentación contó con la presencia de familiares del pintor, que mostraron también su entusiasmo porque el CAC de Vélez-Málaga acoja una nueva obra de Francisco Hernández. "Este cuadro pertenece a esos años en los que Francisco Hernández inicia una investigación y una exploración por formas que asemejan a vísceras, a formas rudimentarias y en formación de la naturaleza, en clara intención de mostrarnos lo más descarnado y los más putrefacto de la vida moderna y del ser humano contemporáneo. De alguna manera de Paco Hernández representa lo tosco, lo indómito, del inicio del mundo y de la vida y también el amasijo de la vida actual", ha comentado Alicia Ramírez.
La concejala asegura que el periodo en el que se mueve este cuadro culmina con una de sus grandes obras: el llamado Tríptico de Venecia, de 1966, que Paco mostró en su presencia en la Bienal de Venecia y que al se le ha encontrado un antecedente en la obra del Buey desollado de Rembrandt. "Espero que todos los amantes de la pintura y de la pintura de Paco Hernández pasen por esta Sala a contemplarla y a maravillarse con uno de los grandes pintores nacionales de todos los tiempos", ha finalizado la edil de Cultura.